Entradas

Mostrando entradas de 2010

Más datos sobre la época del Caucho y Arana

En comunidad_educativa_loretana@gruposyahoo.com , Fernando Montalván escribió: > > Felicitaciones por el afán investigador, y gracias sólo gracias por la referencia. > Cuán actual se vuelve tu nota, apreciado Juan, en momentos en que está en la palestra el maltrato a la congresista Supa. > De tu nota hay que extraer el drama que significó para nuestros paisanos indigenas el genocidio que se cometió con ellos. Tal vez muchos de nosotros no existiéramos, porque no es extraño que descendiéramos de aquellos que fueran diezmados, o de los supervivientes, como que yo, que estoy seguro de que mi indianidad se pierde en la noche de los tiempos. > Aleccionador además es ver el descaro del genocida del Putumayo, que con tremendo poder económico pudo sortear los juicios legales, más no el de la historia. > Qué bueno que en la lista se compartan tantos afanes enriquecedores, que ojalá sean tanto como los reivindicadores. > Buen fin de semana, > Fernando Montalvá

El Sueño del Celta, el nuevo “Libro Azul”

Cuando la versión final del Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación fue publicada, en el 2003, reconocidos representantes de ciertos sectores políticos, eclesiásticos, militares y policiales reaccionaron furibundamente por los hechos, conclusiones y recomendaciones que allí se consignaban. En dicho informe se describen con detalle innumerables acciones perpetradas por los grupos terroristas y también por algunos miembros de las fuerzas armadas que atentaban contra los derechos humanos. También se encontraba cierta responsabilidad en la sociedad civil en general por mantenerse al margen como si lo que se vivía en el conflicto interno no fuera un asunto de su incumbencia. Como era de esperar partidos políticos y otros actores sociales trataron de negarlo, desprestigiarlo y desvalorizarlo frente a la opinión pública. Me imagino que algo similar se vivió entre 1909 y 1912 cuando salieron a la luz pública las denuncias primero de Benjamín Saldaña Roca en el semanario La Fel

Escuela a contracorriente

En verdad, ejercer la docencia en algunos momentos se vuelve una tarea de proporciones gigantescas y casi imposible de afrontar con algo de éxito. Es más fácil elevar los niveles de comprensión lectora de los estudiantes, pese a los muchos años sin poder superar los bajísimos índices que obtienen los estudiantes en las mediciones educativas nacionales, que dar vida en forma deliberada, a lo que sería una temprana revolución de voluntades tras una idea de convivencia fraterna, solidaria, de amplio deseo de realización personal y comunitaria. Configurar una micro sociedad de estas características en la escuela es extremadamente difícil, pues significa hacer posible un mundo social artificial, que funciona bajo nuevas reglas de juego, lo cual es algo humanamente complicado, siendo el hombre por naturaleza conflictivo, un producto de sus circunstancias, con cargas y motivaciones morales tan diferentes como contrapuestas. La misma lucha individual y social que se libra en las demás esferas

La genialidad y belleza como parámetro de buen gobierno

Una noble producción académica, artística y literaria evidencia el grado de aspiración y esfuerzo de una sociedad en su propósito de vivir la vida con algo de dignidad. La realidad social y natural demanda de soluciones nuevas, geniales y sostenibles, antes que respuestas que a la larga amenazan no sólo con extender un problema, sino que ponen en riesgo la vida misma. En este sentido, el perfeccionamiento de la acción es más que un vano oficio, es la búsqueda por resolver los problemas humanos principalmente los ligados a la salud, educación, economía y convivencia. Desafortunadamente, lo producido hasta la fecha en la región en los ámbitos mencionados es insuficiente como para marcar el devenir de la historia regional y enrumbarla en forma clara por la senda de un desarrollo verdadero. Hay investigadores destacados al igual que artistas y literatos en una mínima proporción, forjados por sus propias iniciativas particulares, antes que por efecto de una deliberada política oficial. Noso

La campaña electoral adolece de propuestas técnicas

A veces la vida debe vivirse con cierto aire festivo, como lo festejara aquella extraordinaria cantante caribeña, Celia Cruz, en su recordada melodía “la vida es un carnaval”. ¿A quién no le agrada el humor? A todos nos gusta, qué duda cabe. Pero, como todo en extremo, la exageración de lo gracioso termina cansando cuando no se convierte en un verdadero fastidio. Quizás no coincida con la opinión de muchos electores, pero a estas alturas de la campaña electoral, en forma insólita, nadie sabe dónde están los planes de gobierno de las ofertas partidarias. En todo caso, la pregunta del millón es dónde los encontramos en versión completa. Realmente, ya es tiempo de encontrarnos con una propuesta regional, provincial o distrital que sea audaz, creativa, sesuda, orgánica y viable, que sugiera, en el mediano plazo, algún cambio cualitativo en lo social, económico y espiritual de la vida de la población. Lo que sí es evidente en nuestro entorno más inmediato, una enorme cantidad de ruido y col

Un sol para la campaña electoral

El problema de cómo obtener los recursos económicos para solventar los gastos de una campaña política me imagino que provoca más de un dolor de cabeza a los políticos, especialmente, a aquellos honestos y valiosamente ingenuos que se atreven a competir en una contienda electoral. Los más curtidos, o mejor dicho, los que mayoritariamente pertenecen al gremio partidario, no cargan con este problema, pues, se valen de todos los medios para agenciarse de fondos económicos, incluyendo, por cierto, aquellos de orígenes ilícitos. No menos reprochable es la actitud de numerosos “empresarios” que “invierten” en un candidato, previo compromiso bajo la mesa, para recuperar con creces como ganador preestablecido en los concursos públicos que posteriormente se implementan. Otros, no menos vivos, utilizan con descaro fondos del Estado para financiar su campaña. Lo cierto es que hay una necesidad puntual de contar con dinero disponible para pagar los afiches, la propaganda electoral, solventar viaje

La mujer perfecta (cuento)

Carlos caminaba a paso firme por la acera de la plaza, sonrisa en los labios y tarareando una suave melodía, cuando observó a un compañero suyo, algo meditabundo, sentado en la banca ubicada en la esquina de la floreada y bullanguera plaza del pueblo. En ese instante nada hacía presagiar que este encuentro iba a tener una impensada pero feliz consecuencia que cambiará la vida de uno, como también el preludio de un final poco auspicioso para el otro. Desde que se fijó en él le vino la idea de saludarle. Ni corto ni perezoso, en cuanto estuvo a la distancia propicia dijo con algo de efusividad a la vez que le estrechaba la mano ¿qué tal compadre, cómo te encuentras? Aquí hermano algo preocupado, se escuchó. ¿Qué sucede? le repreguntó Carlos bajando el tono de la voz al notar el semblante desencajado de su oyente. Esteban se quedó en absoluto silencio por unos segundos, respiró hondo y mirando fijamente a los ojos de su interlocutor, sin poder contener la fuerza interior que le obligaba a

Un sistema político que premia la incoherencia

Hay mucho de tragedia y comedia en la actuación y en el discurso de un vasto sector de representantes de la política nacional y local. Lo vemos a cada instante ahora que se vienen las elecciones regionales y municipales que acechan candidatos – mejor dicho amenazan – que estuvieron presos, los que se pusieron a buen recaudo para que no sean llevados a la cárcel, los hay también en proceso de investigación, etc. Es inaudito, no es una broma, el nivel de cinismo que manifiestan ciertos sectores políticos, secundado por una parte de la población susceptible de caer víctima de los espejismos que provoca la precariedad. Qué saludable sería que todo candidato que se presente a una contienda electoral muestre tal intachabilidad que nadie tenga que reclamarle nada de nada. Esto ayudaría mucho sin duda, y constituiría un indicador de cómo gobernaría en caso de ser elegido por los electores. ¿Qué determina la elección de un candidato? Ciertamente que la “prensa” y los intereses que están detrás

El grupo ideal

Para no dejar pasar algunos sucesos que por sus características nos deja gratamente marcados, me tomo el gusto de poner por escrito unas vivencias muy sentidas que me deja la enseñanza en el ámbito universitario. La impresión central es que tuve entre manos a un grupo ideal que puede ejemplificar lo que en sí deberían lograr los chicos y chicas al término de la educación básica, es decir cuando acaban el quinto grado del nivel secundario. Todos evidenciaban una actitud de viveza e inquietud que se podría decir que cuando tenían la oportunidad de participar en forma oral o escrita lo hacían con coherencia y con sentido. Realmente pudimos generar verdaderos conversatorios, participativos y horizontales. Recuerdo con alegría aquellos ojos llenos de vida que mostraban estos jóvenes. En contraste, tuve la oportunidad de interactuar algunos años con estudiantes del último grado en una escuela pública y puedo decir que la efervescencia es una particularidad que manifiesta sólo un grupo reduci

Estamos a tiempo de pedir cuentas

Para los que trabajamos en las aulas no es un secreto saber que entre el Ministerio de Educación y la institución educativa hay una enorme fractura del tamaño del cañón de Cotahuasi. En realidad son pocas las medidas que se implementan que impactan en forma efectiva en las escuelas. Las demás, la mayoría de las que se implementan, terminan siendo bombas gigantescas que en vez de superar los problemas educativos nacionales los amplían y agudizan. Cada inicio de año, el problema administrativo ligado al nombramiento y contrato de personal se convierte en una verdadera calamidad para el profesorado y las instituciones educativas, que deja a las escuelas como si hubiera pasado por encima un voraz tornado del cual luego hay que reponerse. Por ello, muchas veces tenemos la impresión de que si no existiera el Ministerio de Educación y sus organismos descentralizados las instituciones educativas seguirían funcionando de la misma manera como lo hacen en la actualidad. O, viéndolo de otro lado,