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Refundando la Escuela

La Región, 22 de Abril de 2007 José Manuyama ¿Por qué no usar pantalones cortos, zapatos ligeros, polos, falda pantalón, etc. en un lugar donde el clima es extremadamente caluroso como el selvático? ¿En qué momento los espacios de concertación escolares abrirán paso a la asunción de nuevas prácticas y condiciones acorde con un mundo moderno, donde lo humano constituye el eje de la convivencia? El aula de clase, el espacio donde interactúan gran parte de su vida alumnos y docentes, debe ser acogedor, donde cada uno esté cómodo, que invite al aprendizaje. Medios tan elementales como las sillas y mesas deben estar construidas de tal forma que garanticen el logro de un ambiente adecuado para el estudio y la convivencia. El “recreo”, la hora más esperada por los alumnos, necesita de espacios para caminar, conversar, jugar, relajarse, etc. Las instituciones educativas urbanas y de periferia no cuentan con los espacios suficientes para satisfacer estas necesidades: casi todos los espacios es

AVATARES Y VIVENCIAS DE UNA VISITA

José Manuyama Me correspondió hacer la cuarta visita de monitoreo a los directores que participaban en el Programa Nacional de Formación en Servicio 2006 del Ministerio de Educación del cual formé parte. En aquella ocasión empecé por la ruta más lejana e inaccesible: la Quebrada de Tamshiyacu. Intentaba llegar a Serafín Filomeno y Constancia, comunidades rurales del Distrito de Fernando Lores ubicadas aguas arribas. Para llegar a estos lugares y otros cercanos, en época de creciente, se puede tardar, en el vehículo más usado por los pobladores y docentes por su bajo costo (“el peque peque”), alrededor de cinco o seis horas; en vaciante, las horas de traslado se alargan o disminuyen dependiendo si hay lluvias en las cabeceras, que permiten el aumento de caudal de la quebrada, que en su punto más álgido llega a ser apenas un riachuelo, impidiendo el tránsito fluvial de los lugareños. En éstas circunstancias, no queda otra opción que caminar durante 10 o 13 horas para salir o entrar a pas

La realidad exige a la escuela respuestas más creativas y audaces

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José Manuyama Para que se dé el aprendizaje se requiere una serie de condiciones favorables que lo impulsen. Además de los sujetos que intervienen directamente, influyen la infraestructura, los materiales educativos, los equipos y mobiliarios. No es lo mismo estar en un aula en abandono absoluto que en un espacio pintado, implementado, limpio, con suficiente iluminación y con sillas y muebles donde trabajar cómodamente. Por ello es lamentable constatar en casi todas las instituciones educativas el deplorable estado de los ambientes de estudio y específicamente las carpetas donde hacen las tareas educativas los y las estudiantes. Muebles incómodos, viejos y deteriorados por donde se los mire. Aquellas tradicionales carpetas bipersonales siguen resistiendo lánguidamente el paso del tiempo hasta hoy, en desmedro de los estudiantes que no les queda otra opción que padecerlas día tras día. En suma, las carpetas bipersonales están en desuso hace mucho rato y es evidente que obstaculizan el e