Informe Técnico del IIAP sobre La Ley 29760, Corina.

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES DE LA AMAZONIA PERUANA





OPINION TÉCNICA SOBRE LOS IMPACTOS AMBIENTALES DEL PROYECTO DE TRASVASE DE AGUAS DEL RÍO MARAÑÓN AL RÍO SANTA (PROYECTO CORINA - PROYECTO DE LEY 1824/2007-CR)



Setiembre del 2010.

CONTENIDO

INTRODUCCION. 3
I.       ANTECEDENTES. 4
II.      ANÁLISIS. 7
2.1         Estimación del volumen de agua derivado. 7
2.2         Impactos ambientales. 7
2.3         Impactos sociales. 11
III.         CONCLUSIÓNES Y RECOMENDACIONES. 13
3.1.       Conclusiones. 13
3.2.       Recomendaciones. 13
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. 15
ANEXOS. 16











INTRODUCCION.

El Perú está enfrentando el reto de crear y renovar esfuerzos para superar la pobreza, pero conservando y protegiendo el medio ambiente y los recursos naturales tan relevantes para la vida, la salud y el sustento de la población como son el bosque, la biodiversidad y el agua dulce. Concordante con esto, el Artículo 69° de la Constitución de la República, expresa que “… el Estado promueve el desarrollo sostenible de la Amazonía con una legislación adecuada...”
La Amazonía peruana reviste gran importancia global, puesto que es proveedora de diversos servicios ambientales cumpliendo un papel significativo como reserva de de agua dulce y como sumidero de carbono que permite el mantenimiento del equilibrio climático global. Por otro lado, la Amazonía es una de las zonas con mayor diversidad biológica y endemismo en el planeta, y es sorprendentemente sensible a la sequía y a la disminución del flujo hídrico, como se ha demostrado el presente año y durante la extrema sequía del año 2005.
Por otro lado, la economía de la población amazónica, incluyendo a las comunidades indígenas, depende en buena medida de la salud de los ecosistemas, pues los recursos forestales (maderables y no maderables) y acuáticos representan un gran porcentaje de los recursos de subsistencia y de ingresos familiares.
Los diversos mega proyectos de desarrollo vial, hidroeléctrico y de trasvase de aguas de la cuencas del Marañón y Huallaga pueden tener un impacto en el frágil ecosistema amazónico, y afectar consecuentemente el modo de vida de las poblaciones locales, lo que ameritan la evaluación de los impactos posibles de las alteraciones del equilibrio ecológico en la Amazonía peruana asociados con dichos proyectos, así como los impactos consecuentes en la economía y modo de vida de las poblaciones amazónicas. En este contexto, el presente documento tiene por objetivo analizar de manera preliminar y cualitativa los posibles impactos ecológicos y socio ambientales de la implementación del PROYECTO DE TRAVASE DE AGUAS DEL RIO MARAÑON AL RÍO SANTA (PROYECTO CORINA).

I.                  ANTECEDENTES

1.      El Proyecto Corina fue planteado en el 1972 por el ingeniero Guido Muñoz; desde entonces ha sido objeto de discusión en diversos foros técnicos y políticos.
2.      El Proyecto Corina es uno de los megaproyectos interregionales más importantes que se promueve en los departamentos del centro del Perú.
3.      Se localiza en la cuenca del río Marañón (Figura 1), comprendiendo los departamentos de Áncash, Huánuco y La Libertad, y en la última etapa proyecta la ejecución de obras sobre la cuenca del río Huallaga, alcanzando los departamentos de Huánuco y San Martín (9 departamentos).
4.      Los componentes esenciales del Proyecto son:
• Represamiento y trasvase de las aguas del río Marañón y Huallaga, en época de lluvia, hacia la cuenca del río Santa, a través de un túnel trasandino de 106 kilómetros, aproximadamente. Mediante este trasvase esta previsto captar 500 metros cúbicos de agua por segundo. El trasvase del recurso hídrico tendría su origen en la provincia de Sihuas, distrito de Quiches[1].
• Instalación de cuatro (04) centrales hidroeléctricas que generarían más de 9 millones de Kilowatios de energía en su etapa final.
• Construcción de canales para riego, hasta el departamento de Piura por el norte, e Ica por el sur.
5.      Existe interés de empresas brasileñas, coreanas y otros consorcios en implementar el Proyecto.
6.      Con fecha 22 de setiembre de 2009, la Autoridad Nacional del Agua (ANA), ha emitido una Resolución Directoral Nº 0083-2009/ANA-DARH, otorgando a favor de la empresa coreana Hoosung Perú SAC, la autorización de la ejecución de los estudios de factibilidad.
7.      A nivel del Gobierno Peruano, en muchas oportunidades se ha planteado declarar este Proyecto de interés nacional y necesidad pública. Actualmente está aprobado en la Comisión Agraria del Congreso de la República, el PROYECTO DE LEY 1824/2007-CR que propone declarar de necesidad pública la construcción y ejecución de encauce de los ríos Huallaga y Marañón a la costa peruana con fines de irrigación, generación eléctrica y otros, a llevarse a cabo dentro del proyecto de irrigación e hidroenergético CORINA. Está pendiente la aprobación por parte del Pleno del Congreso.
8.      El Presidente de la República, según declaraciones divulgadas en setiembre último, ha expresado que el Gobierno promoverá la implementación del proyecto. Esto ha generado reacciones de distintas instituciones y organizaciones amazónicas, entre ellas el del Frente Patriótico de Loreto.
9.       La Presidencia del IIAP ha solicitado a los programas de PROTERRA Y AQUAREC la presentación de opinión técnica sobre los posibles impactos de este proyecto para establecer una posición institucional.


CROQUIS DEL PROYECTO HIDROENERGÉTICO “CORINA”.

R. SANTA

Figura 01:



II.               ANÁLISIS

2.1           Estimación del volumen de agua derivado

Se estima que el río Marañón cuenta con un volumen de agua de 611,000 millones de metros cúbicos (mmc) de los cuales se derivarían por canales 10,450 mmc (Puelles, 2008), lo que representaría el 1.71 % del volumen de agua de este río.

Otras fuentes, como la página Agronegocios Perú (2008), hacen referencia que el trasvase sería de 500 metros cúbicos por segundo (http://www.agronegociosperu.org/noticias/240908_n1.htm). Este volumen de agua a trasvasar sería de gran magnitud en relación al caudal promedio de las aguas del río Marañón en la parte alta. Instituciones como el INGEMMET  (1995) reportan que el río Marañón en el sector alto presenta un caudal promedio de 500 metros cúbicos por segundo; por su parte, el IIAP (2006) reporta un caudal de 825.29 metros cúbicos por segundo, a la altura del Puente “24 de Julio”. Tomando como referencia estos datos, el trasvase de las aguas del río Marañón fluctuaría entre 60 y 100% del caudal, lo cual podría traer serias consecuencias aguas abajo del punto de trasvase. No obstante, para poder hacer una evaluación más realista y precisa de los posibles impactos es necesario contar con los expedientes técnicos del mencionado proyecto, así como disponer de mayor información hidrológica y ecológica de los ríos intervenidos.
2.2           Impactos ambientales

El equilibrio ecológico de la cuenca amazónica peruana, así como de la Amazonía continental, especialmente de los extensos ecosistemas inundables y acuáticos relacionados con los ríos, está sustentado entre otros factores en el volumen, estacionalidad, calidad y flujo de aguas que se generan y drenan regularmente hacia esta cuenca. Disminuir el volumen regular de aguas para esta cuenca, tal como contempla el Mega Proyecto Hidroenergético “Corina”, implicaría alterar drásticamente este equilibrio hídrico, y por tanto, ecológico que se ha mantenido durante miles de años.

Los posibles impactos se deben ser analizados en dos niveles: a nivel de la cuenca amazónica y a nivel local.

A nivel de la cuenca amazónica

En los ecosistemas amazónicos, los patrones espaciales de las variables ambientales y biológicas son determinados por gradientes longitudinales, laterales, verticales y temporales conectados por flujos de agua, energía y materiales.  Por este atributo de conectividad de los sistemas amazónicos, el impacto de un evento en un punto, se disemina al resto del sistema. Los ríos forman conexiones entre la cuenca hidrográfica superior y la inferior, desde sus nacientes hasta la zona costera o estuarina, por lo que el impacto de cualquier posible actividad o proyecto no sólo es local sino en todo el sistema.

La red hidrográfica transporta agua y materiales en suspensión a lo largo de su recorrido, produciéndose una transferencia de energía cinética desde las partes altas de la cuenca hasta su desembocadura  en el mar. Las partículas que se encuentran en suspensión debido a la erosión de los suelos por las lluvias y las corrientes son trasportados río abajo hasta los lugares de depósito. Este ciclo de erosión y depósito se repite constantemente a lo largo del sistema hidrográfico, originando periódicamente cambios en la dinámica fluvial. Las lixiviaciones provenientes de la escorrentía y las descargas de agua en la cuenca son arrastradas hacia la cuenca baja, y las sales y materia orgánica en suspensión entran a los ciclos químicos y biológicos, proporcionando fuentes de energía a las cadenas tróficas dentro del sistema.

La conectividad, además, proporciona un mecanismo de movimientos longitudinales y laterales de organismos río arriba y río abajo o del río hacia la planicie inundada y viceversa, que le dan características de un corredor biológico que funciona como una vía de comunicación para la migración e interacción entre especies, cadenas biológicas y ecosistemas adyacentes a lo largo de la cuenca, además de ser un medio de hibridación, flujo de genes y mantenimiento de la Diversidad Biológica. Muchas especies forestales y frutales de importancia ecológica y económica se desarrollan en lugares adyacentes a los ríos y en las zonas de inundación que, a su vez, son utilizados como vías naturales de conexión por mamíferos, aves y peces que realizan movimientos migratorios en busca de nuevos lugares de reproducción, alimentación o cría. Una serie de procesos ecológicos en estos ecosistemas dependen de la cantidad, pulso de inundación y calidad del agua de la cuenca.

Algunos impactos previsibles a nivel de la cuenca de una posible reducción del caudal del agua del río son:

1.      La modificación de los regímenes de creciente y vaciante en la cuenca con una reducción significativa de la disponibilidad de agua en la parte alta de la cuenca y alteraciones en las zonas de inundación de la parte baja.
En la Amazonía, la zona de inundación es el lugar adyacente (bosques en diversos estadíos transicionales, y ecosistemas herbáceos) que está influenciado por un río, quebrada, laguna u otro ambiente acuático que está sujeto a cambios periódicos en su nivel de agua, y donde la vegetación juega un rol ecológico fundamental debido a que proporciona hábitat, y a su vez refugio, alimentación y lugar de reproducción, a peces y fauna silvestre, funcionando, a la vez, como estabilizador del curso de agua y las orillas, y previniendo la erosión. La zona de inundación actúa como filtro y esponja del exceso de agua que se forma durante la estación de las lluvias, incorporando a los ríos de agua clara, sin parte de los sedimentos y libre de elementos químicos potencialmente tóxicos como nitrógeno, fósforo y sulfuros. Luego, al llegar la estación seca, las tierras húmedas y la vegetación incorporan agua al sistema, contribuyendo de esta manera a mantener el nivel  de los ríos y de las aguas subterráneas. Se estima que las dos terceras partes del agua que ingresa a los ambientes acuáticos, retorna a la atmósfera vía la evaporación y transpiración del agua y del bosque, respectivamente, para convertirse, luego, en lluvias, cerrando de esta manera el ciclo del agua.

El trasvase de una parte significativa del caudal de agua, y el mismo represamiento, reducirán sin duda el volumen de sedimentos arrastrados en la cuenca alta por el agua y aportados a las llanuras de inundación en las cuencas media y baja. Esto podría alterar seriamente la limnología del agua y la productividad de los ecosistemas inundables y de los cuerpos de agua asociados (pantanos, lagos o cochas, caños, resaques, etc.), afectando potencialmente la economía de las poblaciones indígenas y ribereñas que dependen de los recursos forestales y acuáticos para su subsistencia, y de la agricultura en suelos aluviales.

Por otro lado, el presente año se ha producido una vaciante extrema en varios afluentes del Amazonas, incluidos el Marañón y el Huallaga, que ha afectado entre otras cosas a la navegación en las cuencas bajas. Cualquier afectación de las condiciones de navegación por reducción del caudal de los ríos debe ser evaluada cuidadosamente, considerando que la navegación por estos dos ríos es parte importante del plan de transportes bimodal en el Eje IIRSA Norte.

2.      Impactos impredecibles en la diversidad biológica debido a la afectación de la frágil complejidad del ecosistema amazónico. Dado que los regímenes hidrícos son factores críticos para la supervivencia de animales y plantas adaptados a ellos por millones de años, una rápida retracción del flujo del agua incrementa el peligro de aislamiento de organismos acuáticos en los cuerpos de agua temporales o permanentes, y puede afectar sus procesos alimenticios o de reproducción, así como sus movimientos migratorios estacionales.

La disminución del caudal y el represamiento de las aguas puede provocar una alteración en su carga de sedimentos y nutrientes, de los que dependen muchos organismos acuáticos y los ecosistemas inundables, especialmente en la cuenca baja. Posibles efectos incluyen, entre otros posibles, la alteración de los ciclos de nutrientes, y de los procesos ecológicos esenciales relacionados; la disminución de la biomasa, animal y vegetal, en estos ecosistemas; alteración de la composición de especies, de comunidades de plantas y animales; disminución de la productividad de los ecosistemas acuáticos, y por tanto, afectación de la economía de las poblaciones ribereñas e indígenas que dependen de estos recursos para su subsistencia.

En el caso de los peces, a pesar que algunos experimentos de marca y recaptura han sido conducidos en la Amazonía Central, muchos aspectos de su comportamiento migratorio son aún desconocidos. Uno de los factores más importantes en la estructura de las comunidades ícticas en la cuenca del Amazonas es la movilidad de muchas especies. Como consecuencia de esta característica, la composición y abundancia de especies cambia continuamente en contraste con otros ecosistemas. Existen controversias acerca del comportamiento migratorio de peces, sin embargo, hay consenso acerca de la existencia de dos tipos de movimientos: (a) migración de reproducción, y (b) migración “trófica” o de desplazamiento en busca de mejores áreas de alimentación durante la retracción del agua en la temporada de vaciante

El más extenso de los movimientos migratorios de peces es realizado por especies de las familias Characidae (peces de escamas, que son las más importantes desde el punto de vista comercial) y Pimelodidae (peces de cuero, como el caso de los grandes bagres) cuando se desplazan río arriba en busca de mejores áreas de alimentación, reproducción y/o protección. Se conoce, por ejemplo, que los desplazamientos de algunas especies del género Prochilodus a lo largo del cauce principal de los ríos alcanzan muchas veces los 400 kilómetros. Lo mismo sucede con los grandes bagres, cuyas migraciones llegan a cubrir grandes distancias. Por ello, es de vital importancia conservar la dinámica natural de los ríos con el fin de proteger el cauce principal que es utilizado por los peces como inmensos corredores migratorios. Por esta razón, el régimen hidrológico de creciente y vaciante es vital no sólo para mantener los procesos ecológicos que ocurren en los sistemas fluviales de inundación, sino también para la economía de las poblaciones indígenas y ribereñas, debido a que las actividades productivas en la Amazonía están sincronizadas con la subida y bajada de los ríos y de ello depende el abastecimiento de alimentos a las poblaciones urbanas y rurales de la cuenca.

En el caso de la vegetación, al estar íntimamente vinculada a la disponibilidad de agua, se esperan cambios en la fenología de las plantas (ciclos de floración y fructividación), en los procesos de sucesión vegetal en los ecosistemas ribereños, en la distribución de especies, y, en algunas zonas,  podría producirse una sabanización de los bosques y posterior desertificación, sobre todo en la cuenca media del Marañon, que es un ecosistema ya bastante árido.
En relación a la fauna terrestre, se esperaría la alteración sustancial en la dinámica poblacional de las especies; modificación en su comportamiento; cambios en las migraciones estacionales de mamíferos y aves; y, posible extinción local de algunas especies íntimamente vinculadas con los ecosistemas de bosques laterales de la parte alta del río Marañón, y con los procesos ecológicos vinculados al pulso de crecientes y vaciantes en la parte alta del río (especialmente especies vinculadas a hábitats acuáticos).
3.      Agudización del estrés del bosque amazónico como sumidero de carbono. La Amazonía es sorprendentemente sensible a la sequía y disponibilidad del agua. La sequía causa pérdidas masivas de carbono en los bosques tropicales través de la mortalidad de los árboles. Debido a que la región es  extensa, pequeños efectos ecológicos pueden llegar a provocar un gran impacto en el ciclo de carbono del planeta, como están mostrando ciertos estudios. En este sentido, una alteración en la disponibilidad de agua en la cuenca amazónica, puede disminuir la capacidad de este ecosistema como sumidero de carbono.

A nivel local

A nivel local se prevé que la represa a construir va a embalsar las aguas con la consiguiente subida de nivel del río, en el sector del río arriba de la represa. Esto causaría alteraciones en la disponibilidad de las pocas tierras de cultivo, de la infraestructura y de las poblaciones humanas asentadas en las orillas de los cauces intervenidos, ocasionando movimientos migratorios hacia otros lugares. Igualmente, se verían afectadas la flora y la fauna que habitan las orillas de los ríos, así como las poblaciones de peces y otros recursos pesqueros que tienen hábitos migratorios con fines de alimentación o reproducción.

Río abajo de la represa los impactos se reflejan en los niveles del caudal de los ríos intervenidos, afectando los ciclos de creciente y vaciante, con la consiguiente alteración de procesos ecológicos relacionados, y la afectación en particular de las áreas inundables, lo que traería consigo serias consecuencias en las actividades agrícolas, pesqueras, de transporte, entre otras. La reducción de la llanura inundable de los ríos ocasiona la pérdida de la oferta de hábitats para las especies de fauna, especialmente la hidrobiológica, con la consiguiente disminución de la productividad natural de los ecosistemas amazónicos.
2.3     Impactos sociales

En tanto que los bosques amazónicos son proveedores de alimentos, medicinas, materiales de construcción, energía y, constituyen fuente de trabajo para miles de personas, los cambios bruscos  en ellos derivan en impactos socioeconómicos igualmente bruscos.

Algunos posibles impactos son de prever:

1. La alteración de la matriz de seguridad alimentaria. Las variaciones anuales del nivel de las aguas de los ríos producen periódicos cambios entre la fase terrestre y acuática. Cuando la inundación se inicia, la vegetación herbácea muere y se descompone, mientras que, simultáneamente, plantas acuáticas y semiacuáticas se desarrollan en grandes cantidades, favorecidas por el ingreso de aguas ricas en materiales en suspensión, y contribuyendo, de esta manera, con el ciclo de nutrientes y la productividad del bosque en la zona de inundación. Este proceso produce cantidades significativas de materia orgánica que, al descomponerse, actúa conjuntamente con los sedimentos que deposita el río, proporcionando extensas área de tierras productivas en las riberas de los ríos, que benefician de manera significativa al poblador ribereño; al mismo tiempo, en las zonas inundadas que se desarrolla una rica cadena productiva, incluyendo los recursos pesqueros, que son claves para la nutrición familiar.

2. La agudización de los procesos sociales como las migraciones, conflictos sociales, incremento de la desnutrición, la pobreza y desigualdad como consecuencia de lo anterior.

3. Las poblaciones más vulnerables ante estos impactos serían los pobladores indígenas, que habitan los diversos sectores de la cuenca del Marañón y han basado su sobrevivencia en el aprovechamiento de los recursos del bosque y el agua.

4. Los desequilibrios territoriales: los  desequilibrios entre la cuenca cedente y la receptora ya es notoria. Las regiones cedentes se caracterizan en la actualidad por una menor renta económica.

5. Los conflictos territoriales: tanto a escala regional  como local,  se prevé un incremento en los conflictos políticos o jurídicos, los que se reflejarán, especialmente, en el escenario de las relaciones entre gobierno  central, regional  y local y entre los partidos políticos.

6. Los conflictos sociales: La pretendida derivación de las aguas de dos de los más importantes y emblemáticos ríos amazónicos seguramente generará opiniones contrarias en muchos sectores de la sociedad civil amazónica. En este contexto es conveniente hacer de conocimiento de la sociedad civil el proyecto, y propiciar un debate, tanto de la sociedad civil involucrada o de la que se vería afectada por el desarrollo del proyecto, especialmente la sociedad indígena y campesina de la región.

Ejemplos como los del Brasil son bastante ilustrativos sobre los impactos de las hidroeléctricas de Jirau y Santo Antonio, en el río Madeira, donde se observa como impactos el aumento de enfermedades, expulsión de ribereños, muerte de peces y, consecuentemente devastación de comunidades indígenas, que dependen de esos peces para sobrevivir. (http://www.amazonia.org.br/noticias/noticia.cfm?id=324302)



III.           CONCLUSIÓNES Y RECOMENDACIONES

3.1.    Conclusiones

• Aunque no existe un estudio integral de impactos del proyecto, disminuir el volumen regular de aguas para la cuenca amazónica, tal como contempla el Mega Proyecto Hidroenergético “Corina”, implicaría alterar drásticamente el equilibrio ecológico de la cuenca amazónica, equilibrio que se ha mantenido durante miles de años y es base para importantes procesos ecológicos y evolutivos en los ecosistemas amazónicos.

• En suma, se prevé que los impactos ambientales repercutan en las actividades agrícolas, pesqueras, forestales, de transporte de carga y pasajeros, comercio y sociales, entre otras, ocasionando una posible alteración socioambiental y un incremento de la conflictividad social, por lo que el proyecto merece ser analizado detenida y acuciosamente antes de pasar a siguientes fases de ejecución.
• Es imposible predecir en su total dimensión todo el daño ecológico y socioeconómico total que causaría el trasvase de las aguas del Marañón, por las dificultades de simulación las condiciones hidrológicas cuando este proyecto inicie sus operaciones. Sin embargo, se recomienda que se hagan estudios más detallados para determinar con exactitud tanto los posibles impactos como posibles alternativas menos dañinas para el ambiente, así como potenciales medidas de mitigación.
• Las decisiones sobre la implementación de este proyecto deben pasar por un análisis cuidadoso de costo-beneficio, que compare los costos derivados de la alteración del equilibrio ecológico en toda la cuenca amazónica -y sus impactos en la economía y calidad de vida de las poblaciones amazónicas- como consecuencia del trasvase de aguas con los beneficios con los beneficios previstos del proyecto. En lo documentos publicados sobre el proyecto se analizan los beneficios del proyecto en términos de generación de energía y disponibilidad del recurso hídrico para promover el desarrollo agrícola en la costa; sin embargo, no se aborda los costos ambientales y sociales del Proyecto para la cuenca amazónica.
3.2.     Recomendaciones
• Solicitar  a la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y a la Comisión Agraria del Congreso de la República el expediente técnico del Proyecto Corina, a fin de tener información más precisa sobre los alcances del Proyecto para poder realizar un análisis más exhaustivo de sus posibles impactos, así como para poder sugerir alternativas más amigables con el ambiente o que permitan mitigar dichos impactos;
• Promover un espacio de análisis y discusión a nivel nacional e internacional sobre los impactos de este proyecto en los ecosistemas amazónicos y las poblaciones locales que habitan las riberas del río Marañón.
• Evaluar, entre otras, alternativas para disminuir la demanda de agua de la vertiente oriental de los Andes, como la posibilidad de aprovechar más eficientemente las aguas que llegan de la vertiente occidental de los Andes y almacenarlas en grandes reservorios para ser utilizadas en épocas de sequía



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Congreso de la República del Perú. 2007. Proyecto de Ley que declara de necesidad pública la construcción y ejecución del encauce de los ríos Huallaga y Marañón a la costa peruana con fines de irrigación, generación eléctrica y otros, a llevarse a cabo dentro del Proyecto de Irrigación e Hidroenergético CORINA. Proyecto de Ley 1824/2007-CR.
Inédito. 2009. Usinas do Madeira: impactos e ações em terras bolivianas - 20/08/2009, http://www.amazonia.org.br/noticias/noticia.cfm?id=324302
INGEMMET, 1995; Cuadrángulos de Bagua Grande, Jumbilla, Lonya Grande, Chachapoyas, Rioja, Leimebamba y Bolivar; Boletín N° 56, Serie A: Carta Geológica Nacional; Sector Energía y Minas, 287 p.
MACO, G, J. 2006. Hidrografía. Zonificación Ecológica Económica de la Región Amazonas.Convenio IIAP-GORE Amazonas. 57 p.
Puelles, Marcelo. 2008. Reviven proyecto para irrigar la costa. La Primera, V (001287). http://www.diariolaprimeraperu.com/online/edicionNota.php?IDnoticia=24916&EN=1287
Agronegocios Perú. 2008. Hoy se daría el primer paso para que las aguas del Marañón  se trasvasen a la costa. Fecha 24.09.08.http://www.agronegociosperu.org/noticias/240908_n1.htm


           






                                            ANEXOS



Anexo 01: PROYECTO DE LEY 1824/2007-CR


________________________________________
[1] La represa a construirse en el distrito de Quiches, provincia de Sihuas, departamento de Ancash, tendría una capacidad de 4 mil 850 millones de metros cúbicos, es decir, cinco veces la capacidad de la represa de Proechos.