No permitas un nuevo magnicidio en la Amazonía


Marzo 25: Primera Movilización en defensa de la Amazonía


Estamos a unos días para unirnos y ponerle el pare a otro magnicidio que está en marcha contra la Amazonía y su gente, que su suma a los ya conocidos impactos generados por la explotación petrolera en particular y por el extractivismo en general, que no es más que el arrasamiento de cientos de miles de hectáreas de bosques primarios con todo su socio y biodiversidad que ha hecho posible una particular forma de ser de la cultura amazónica.
Hasta la fecha existe en curso solicitudes para cultivo de palma que suman por encima de las 100 mil hectáreas y en intención superan las 200 mil, habiéndose depredado ya más de 10 mil, cantidad que incluye la criminal devastación de bosques de Tamshiyacu.
 La alta demanda de biocombustible está provocando la deforestación de millones de hectáreas de bosques tropicales en aquellos países necesitados, corruptibles y sin sociedad civil informada. Dependerá de nosotros impedir que nos ninguneen, nos usen como objetos, destruyan nuestras vidas, se traigan abajo el planeta, y todo para mantener los tanques llenos o el irracional consumo en algunas partes privilegiadas del orbe. De permitirlo, todos nos arrepentiremos más temprano que tarde.
 Países como Indonesia y Malasia ya conocen de los impactos de estos proyectos perversos. Se estima que en 15 años más el 98% de los bosques de estos países habrán desaparecido a causa de la palma aceitera. Es tarea primordial de los Estados garantizar el desarrollo de la persona humana y lo que hace posible ese desarrollo el mantener un medio ambiente sano y equilibrado. Es lo que exigimos a las autoridades peruanas que respondan con altura e impidan otro atentado de lesa humanidad contra la Amazonía.
 La actual crisis financiera de la región producto de la baja del precio internacional del petróleo nos exige a aprender de la historia y empezar a andar a partir de nuestras propias necesidades un verdadero desarrollo para la Amazonía compatible con su biodiversidad y sus culturas. Es hora de empezar.

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