Movilización 25 de marzo por un futuro digno y sostenible

Más allá de nuestras tareas de cada quien, hay una tarea común que no podemos dejar en manos de los que nos gobiernan, la gobernanza por el bien común, en un mundo que se empeña cada vez más en autodestruirse. Estamos corriendo contra el reloj y algunos dicen que ya estamos a la mitad de la noche. Por ello debemos actuar con premura parar los procesos perversos en curso y sustituirlos por la lucha en pos de un futuro digno y sostenido para nuestros hijos y nietos.

Entre el Día Mundial del Agua (22 de marzo) y la Hora del Planeta (28 marzo) tenemos dos fechas cívicas que nos recuerdan que nuestra vida corre peligro, pero, no sólo en Loreto, sino en todo el orbe. Millones de personas malviven consumiendo agua contaminada en el mundo y para rematar nadie se escapa de los efectos de la crisis petroecológica que produce el cambio climático a escala global. En Loreto, se suman las cuencas y ríos contaminados, incluyendo el Nanay que abastece de agua a la capital de la región, producto del petróleo, la deforestación criminal de nuestros bosques tal como sucede en Tamshiyacu, minería aluvial y también de las aguas servidas de las ciudades. A esto se suma el alarmante desborde de la delincuencia y la corrupción en las calles como en la gestión pública, en forma respectiva, fenómenos que compartimos con otras regiones nacionales y continentales.  Además de la falta de oportunidades de trabajo digno y sostenible que condena a la población urbana y rural a una precariedad creciente que se profundiza cada vez más.

Por ello, el Comité de Defensa del Agua, junto a todas las personas y organizaciones conscientes de la problemática existente, en aras de fortalecer la participación política de la gente y defender el derecho a vivir en forma plena que nos merecemos, está convocando, a una movilización programada para el 25 de marzo, para demandar a las instancias y autoridades de todos los niveles, en el marco del desempeño de su función, detengan como corresponde tanto deterioro social y ambiental y se dediquen a la inmediata tarea de la reconstrucción sostenible de nuestra realidad.

Existen medios, ciencia, recursos para resolver nuestros problemas. Existen prácticas ancestrales de eficacia probada que demuestran que se puede vivir inteligentemente de la abundancia de riquezas naturales, sin tener que socavarlos hasta el extremo como sucede en la actualidad. Existe compatibilidad entre la necesidad de cambio civilizatorio y saberes ancestrales, entre moderación y salud, naturaleza y vida de calidad. No esperemos que cuando se disipe el espejismo mediático que esconde la verdadera pesadilla humana de las urbes ya sea demasiado tarde.


Ningún cambio se dará por única voluntad de autoridades en su mayoría controladas por los poderes fácticos. Tomemos conciencia de lo que está sucediendo y pongamos a las instancias del Estado a trabajar para el bien común, por el goce pleno de los derechos humanos que la mayoría de la población carece, sin destruir nuestro medio ambiente. Intégrese y participe en forma activa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿En qué consistió su heroísmo? FERNANDO LORES

¡Qué dolor, qué rabia, qué decepción!

La trampa del extractivismo